21 oct 2018
tres a.m.
Una noche de octubre de dos mil
diesiocho,
a las tres a.m.
yo veía a trasluz de la ventana
las ramas del árbol
brillando bajo la luna
hojas, verdes y claras y negras;
creo que era un fresno,
según me dijo Nora,
las veía porque un enorme farol de neón
iluminaba potente
aunque nadie cruzaba la calle
Rincón a esas altas horas.
Fui destejiendo la escritura
hasta llegar al punto cero
de saturación.
Entonces en libertad
de la ausencia
podía inscribir
antes de que huya,
milimetricamente
esta visión nocturna.
Sf
Friedrich Nietzsche
Escena inicial de El Caballo de Turín, de Bela Tarr.
Cantos de Zaratustra I: La canción del noctambulo
¿Habéis aprendido mi canción?
¿Habéis adivinado lo que quiere decir?
¡Bien! ¡Adelante! Vosotros hombres superiores,
¡cantadme ahora, pues, mi canto de ronda!
¡Cantadme ahora vosotros la canción cuyo título es Otra vez,
cuyo sentido es «¡Por toda la eternidad!»,
cantadme vosotros, hombres superiores,
el canto de ronda de Zaratustra!
¡Oh hombre! ¡Presta atención!
¿Qué dice la profunda medianoche?
«Yo dormía, dormía, –
De un profundo soñar me he despertado: –
El mundo es profundo,
Y más profundo de lo que el día ha pensado.
Profundo es su dolor. –
El placer – es aún más profundo que el sufrimiento:
El dolor dice: ¡Pasa!
Mas todo placer quiere eternidad -,
-¡Quiere profunda, profunda eternidad!»
Friedrich Nietzsche
(1844-1900)
7 oct 2018
4 oct 2018
Paul Celán- Alejandra Pizarnik
En la mirada que tú le arrojas, despierta lo mirado.
Paul Celán
23una mirada desde la alcantarilla
puede ser una visión del mundo
la rebelión consiste en mirar una rosa
hasta pulverizarse los ojos
Alejandra Pizarnik
“El poema es solitario. Es solitario y está en camino. Quien lo escribe, le permanece entregado. Pero ¿no está el poema, por eso mismo, y así, pues, ya aquí, en el encuentro, en el misterio del encuentro?
El poema quiere ir hacia un Otro, necesita a ese Otro, necesita un enfrente. Lo busca, se profiere en pos suya. Cada cosa, cada ser humano es para el poema, que se endereza a lo Otro, una figura de ese Otro.
...“La atención” —permítanme ustedes citar aquí, del ensayo sobre Kafka de Walter Benjamín, una frase de Malebranche—, “la atención es la oración natural del alma”. El poema se convierte —¡bajo qué condiciones!— en poema de uno que percibe —que todavía sigue percibiendo—, vuelto hacia lo que aparece, que interroga e interpela a esto que aparece; se convierte en diálogo —a menudo es un diálogo desesperado. Sólo en el espacio de este diálogo se constituye lo interpelado, se reúne en torno al Yo que lo interpela y lo nombra. Pero en este presente lo interpelado y que, a través del nombrar, ha llegado a ser, por decirlo así, Tú, trae consigo su ser otro. Aún en el aquí y ahora del poema —el poema mismo siempre tiene, pues, únicamente este presente único, irrepetible, puntual—, aún en esta inmediatez y cercanía deja que hable, con él, lo que a lo Otro es lo más propio: su tiempo.
...Señoras y señores, encuentro algo que me consuela también un poco de haber andado en presencia de ustedes este imposible camino, este camino de lo imposible. Hallo lo que vincula y, como el poema, conduce al encuentro. Hallo algo —como el lenguaje— inmaterial, pero terreno, terrestre, algo en forma de círculo, que vuelve sobre sí a través de ambos polos, y —de modo más jovial— que, al hacerlo, cruza incluso los trópicos, los tropos: hallo… un meridiano. “
Paul Celán.
EL MERIDIANO.
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