21 ago 2021

Los sabios saben lo que se avecina


 Pues los dioses saben el futuro; los hombres,
el presente, y los sabios, lo que se avecina.
FILOSTRATO, Vida de Apolonio de Tiana, 8.7.


Los hombres conocen el presente.

El futuro lo conocen los dioses,

únicos dueños absolutos de todas las luces.

Pero del futuro, los sabios captan

lo que se avecina. En ocasiones

su oído, en las horas de honda reflexión,

se sobresalta. El secreto rumor

les llega de hechos que se acercan.

Y a él atienden reverentes. Mientras en la calle,

fuera, el vulgo nada oye.



Constantino Cavafis

Suzuki Tsunekichi - Yakubyou no kami






Omoide

 Tsunekichi Suzuki falleció de cáncer en Julio  2020.
a la edad de 65 años ...

sakura - hanami

Ay, si pudiera
dividirme
para no perderme ni un árbol
Ver las mejores sakuras
en cada una de las diez mil montañas.


Saigyo       
          


Debajo de la luz apacible 

 del sol que siempre brilla 

 un día de la primavera 

                              ¿Por qué las flores de cerezo caerán como un corazón inquieto?


久方の
光のどけき
春の日に
しづ心なく
花の散るらむ

Kino Tomonori 

****


“Caída de los cerezos en flor 

los que se quedan 

 también caerán”


散る桜残る桜も散る桜 

.Ryokan Taigu

Los cerezos florecían

En las colinas de la noble Yoshino

Y yo convencido de que estaba viendo nieve


(Ki no Tonomori)


               

fotog
SFigueroa
21/08/2021

16 ago 2021

una piedra

 




"Marcha de las piedras" en memoria de los fallecidos por covid en Argentina
16/08/2021
.

    Greg Tosh - Quarantine (The Corona Song)

fotog.
Sandra Figueroa

1 ago 2021

Safar - Le Trio Joubran


 

Hania Rani — 'F Major'

 


Decime que estas.



Decime al borde que estás ahí, 
tirando de la cuerda 
para que no nos ahoguemos vos y yo. 

¿Como otras veces, recordás? 
Siempre al borde, 
casi casi precipicio, 
que vos tiras tu mano, 
ahogándote como sabes hacerlo;
yo ahí, pequeñita, 
casi al principio de no ahogarnos. 

Vos te embarcas en mi alegría, 
y yo trepo árboles y manzanas para verte sonreír, 
ahí nos descubrimos:
todo es tan nuevo, recién nacido.
Por eso, digo. 
Decime que estás ahí, 
tirando el borde del hilo, 
yo me acerco, dale. 

Es el mismo brillo 
que nos emparenta en la alegría 
y vos que sí, que montañas y rutas aceleradas, 
y ese micrófono abierto
para dar cátedra de sueños; 
y yo, silencio para oír 
el latido secreto de la humanidad. 

Por eso te pedía, 
casi concretamente, dale. 
Sacate, 
sacate el nombre de una vez 
y dale que oímos y oímos 
como late esta noche el universo. 



S.Figueroa