Cuando ya no habían palabras
sólo guardaba el murmullo del río
corriendo aguas arriba por mi pueblo.
El murmullo verde y vibrante de las hojas
como un frufrú de árboles,
de hojas enamoradas del viento.
Una niña viene desde la infancia
a llamarme en su lenguaje de nubes.
Si le diera mi mano
acaso saldríamos sobrevolando
sobre los blancos pinos
de las avenidas.
Voy hacia el sur. La ruta me lleva. Soy de aquí. De esta tierra agreste y fría. De este infinito soy. De este cielo sin fronteras, de este sol hasta el mar.
...Es esta geografía. Es esta y sin embargo en esta noche caben todas las noches, las estrellas.
El frío es más que frío, una caricia, que envuelve tu ser y te sustenta.
Y el viento. El viento es el paisaje, la sangre, las raíces.
Ese viajero incansable que nos deja, que nos lleva, que nos lleva…
Soy de aquí, de esta tierra soy.
Patagónica.
Fotografías de Soledad Vitta .
Fragmentos de poemas Sandra Figueroa