El día 20 iba Lenz por la montaña.
Las altas cumbres y las cimas cubiertas de nieve; valle abajo, rocas parduscas, llanuras verdes, peñascos y abetos.
Las altas cumbres y las cimas cubiertas de nieve; valle abajo, rocas parduscas, llanuras verdes, peñascos y abetos.
Hacía un frío húmedo, el agua murmuraba en su descenso por las rocas y salpicaba el camino.
Las ramas de los árboles se vencían por el peso en el aire acuoso.
Unas nubes negras avanzaban por el cielo, sin embargo todo tan denso y, además, la niebla desprendía vapor y atravesaba pesada y húmeda entre los arbustos, tan lenta, tan torpe.
Continuó andando indiferente, no le importaba nada del camino, ya fuera subir, ya fuera bajar.
No sentía el cansancio, lo único que a veces le resultaba molesto era no poder andar cabeza abajo.
"El que anda cabeza abajo ...
tiene el cielo como un abismo bajo sus pies"
Paul Celan
No hay comentarios.:
Publicar un comentario