Nos atamos para nacer
nos atamos fuertemente a un roca
manos y piernas
no éramos jesucristo
pero nos atamos
firmemente
a un poste firme
a la firmeza
a los días martes y jueves
a los vecindarios
a los escrúpulos
a los escapularios
como quien teme
un caído en guerra
un estropicio en la caída.
Nos atábamos en jugar
en amar
en cicatriz bastante
como Odiseo en el mástil
frente a las sirenas inquisidoras
y nos atamos por sí
con la fuerza
de que somos parte.
El viento soplaba
la tormenta agitaba los mares
el canto invisible y poderoso
aguijonea nuestros oídos
pero resistimos
fuera de toda consideración
resistimos
estamos agotados y resistimos
estamos apenados y resistimos
estamos y resistimos
apegados al mástil
las sirenas
los relámpagos
la furia del mar
en las tormentas.
Sandra Figueroa
(2015)
Entonces no pensaba que en 2021 sería tan actual, resistir...
Me encantó, Sandra.
ResponderBorrarGracias Iván! Me alegro te haya gustado. Un abrazo.
ResponderBorrarSandra, el poema siempre se abre paso, siempre nos conmueve y nos da lucidez. Gracia.
ResponderBorrarGracias Carlos por tus palabras, muchas gracias.
Borrarabrazo
Sandra