Cae, madre, la nieve sobre Ucrania;
la Corona del Salvador como mil granos de tristeza.Desde aquí mis lágrimas te llegarán en vano.
Una muda y orgullosa mirada es todo mi consuelo…
Nos estamos muriendo: ¿por qué no se duermen, [barracas?
Aún el viento se escabulle en asustados jirones.
¿Son acaso aquellos, los que se congelan en baches
[ahogados de escoria,
cuyos brazos son como candeleros, cuyos corazones
¿Son acaso aquellos, los que se congelan en baches
[ahogados de escoria,
cuyos brazos son como candeleros, cuyos corazones
son
[como banderas?
[como banderas?
Ahí me quedé en la misma desamparada oscuridad:
¿sanarán suavemente los días, o cortarán profundo?
Entre mis estrellas ahora vagan
las rotas cuerdas de un arpa estridente y discordante…
Aunque a veces surge de ella como las rosas una
[entonada hora
que decae: una sola vez. Sólo una vez, de nuevo…
¿sanarán suavemente los días, o cortarán profundo?
Entre mis estrellas ahora vagan
las rotas cuerdas de un arpa estridente y discordante…
Aunque a veces surge de ella como las rosas una
[entonada hora
que decae: una sola vez. Sólo una vez, de nuevo…
¿Qué pasaría, madre, si herido o despierto,
yo también me hundiese en las nieves de Ucrania?
Paul Celán
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