le oí,
lavaba el mundo,
sin ser visto, toda la noche,
realmente.
Uno e Infinito,
se destruyeron,
yoieron.
Luz fue. Salvación.
Paul Celán
(traducc. José Luis Reina Palazón)
le oí,
lavaba el mundo,
sin ser visto, toda la noche,
realmente.
Uno e Infinito,
se destruyeron,
yoieron.
Luz fue. Salvación.
Paul Celán
(traducc. José Luis Reina Palazón)
A C.M
"¿Pero, cuánta patria necesita el ser humano?”, es la pregunta que se hace un judío también austriaco, Jean Améry, que tuvo que abandonar no solo el país de nacimiento, sino también su nombre y lengua materna para poder seguir sobrellevando la vida después del Holocausto.
La respuesta es clara, sencilla y concisa: “necesita tanta más patria cuanto menos pueda llevarse consigo”.
Como señala con acierto el profesor Eugenio Sánchez Bravo, “para un judío vienés cuya única patria era su profundo conocimiento de la cultura alemana el exilio fue una experiencia devastadora pues los nazis se apropiaron completamente de ella.
De repente, Améry, el judío, fue consciente de que jamás había tenido patria.
Una experiencia insuperable pues no puede crearse una nueva: esta será siempre la de la infancia y la juventud, la de la lengua materna”.
Estrella Morente | Ay, Maricruz!
Imperio Argentina - ¡Ay, Maricruz! (1935)
la saeta por ot y antonio canales
sf
2023
Se está durmiendo ya la Luna
Y sí, creo que a fin de cuentas merecemos ir
Lo mejor de todo en esta vida, vive
(Navegando a la deriva)
Letra Jacob Gurevitsch
2024
En este último taller de julio en Madrid, un escritor sapientísimo, que por eso era el maestro, corregía nuestros escritos con la punta de una aguja.
De suerte pasé tan inadvertida que, sin saber mi nombre, jamás llegará a este breve texto.
Todos obedecíamos a las sagradas consignas, que nos arriesgaban en vértigo a escribir una rima, emulando Cervantes, Bécquer o Juan Ramón.
Mi latinoamericana inesperanza, no puso demasiadas expectativas en los resultados, ya que mi poesía dirigida nunca encuentra un camino. Tan pequeñas mis palabras, se retiran automáticamente cuando advierten una premisa, orden o parecido. Tan tímidas jamás osarían andar exponiéndose. Se callan. Como las conozco, no las fuerzo demasiado.
Pero los demás compañeros, especialmente las niñas, vieron desesperadamente hundirse los sueños de poeta. Aún recuerdo la carita de hundimiento de una de ellas, cuando el sapientísimo le dijo que lo que había escrito no era poesía."La luna brilla en la vereda, vereda que brilla en la noche, la luna. Y yo la miro desde la vereda."
Dios, cómo sostener aquella angustia durante las dos horas del taller. Entonces que es poesía dijo ella, que no tenía 15 años.
Todos hicimos silencio como si de un funeral se tratara. Cómo cerrar aquella herida. En sus ojos se veían las sombras cruzar una a una como temporales, tratando de mantener en el tiempo una compostura.
Los demás pudieron ir zafando entre románticos versos a la amada ausente, desesperados versos de amor incorregible.
Yo no recuerdo lo que pude escribir, pero sonaba casi como un canto, una oración, cómo sería de mala que ni la recuerdo.
Luego de tales humillaciones públicas, él impartió una especie de decálogo de escritura y me quedó vibrando hasta hoy la observación acerca de que el lector debe entender lo que dice el poema, a qué refiere. Que si hay que explicarlo entonces no es poema.
Tales premisas resonaron hondamente, pensé en mi amado Paul Celán, perecería nuevamente sobre el Sena.
Diosmío estos nuevos talleres llevan a ningún puerto.
sf
sf
2013
Hiperión o el Eremita en Grecia (Fragmentos)
SALMO /PSALM
Paul Celan: Die Niemandsrose / La Rosa de Nadie. S. Fischer Verlag, Frankfurt
am Main, 1963.
Nadie nos ha de amasar de nuevo de tierra y arcilla,
nadie ha de bendecir nuestro polvo.
Nadie.
Alabado seas tú, Nadie.
Para amarte queremos
florecer.
Hacia
Ti.
Una Nada
fuimos, somos y seremos
floreciendo siempre
la Rosa de Nada,
la Rosa de Nadie.
Con
el alma clara del pistilo
con el estambre de un cielo yermo,
roja corola
de palabra púrpura que cantamos
oh sobre
el espino.
ALLEGRO/ ALLEGRO
Tomas Gösta Transtrømer: Den halvfärdiga himlen/ El cielo a medio hacer. Bonniers,
Estocolmo, 1962
Tocando Haydn tras un negro día
puedo sentir un calor suave en las manos.
Deseo de teclas. Suave martilleo.
Verde sonido, viviente y tranquilo.
Y dice: existe la libertad
y no rinde tributo al emperador.
Pongo las manos en mis bolsillos-Haydn
como quien mirara el mundo con calma.
Izo la enseña de Haydn - significa:
“No nos rendimos. Pero queremos paz.”
Música, domo de cristal de ladera
allí donde vuelan y ruedan las piedras.
Y aún están rodando las piedras
pero el cristal sigue entero.