12 ene 2017

Saludo


                                                                                                      A Enrique

Hay un aire pesado, un calor en el aire.
Yo espero en una mesa de Scalabrini Ortiz y French.
En estas mesas fotografié Azul, en su nacimiento.
Era un día como hoy, menos caluroso. 
Quiero respirar, y mi pecho se cierra.
Son las 5 y 20, espero las 6.
Hoy, esta hora, pienso en un punto de inflexión.
No lo sabe nadie, tal vez nadie lo intuya o adivine.
Es que dijo "es lo peor" y no hacían falta mas palabras.Lo intuíamos  hace tiempo.
Yo, tal vez desde que me dijo : "Mirá, guachita, lo que tengas que decirme, decímelo ahora. Mira que un día me voy a morir, no voy a vivir para siempre. No vas a venir a llorar después que no esté. Pero decime ¿vas a llorar por mí cuando no esté?"
De esto hace 5 o 6 años..

Aprendí con él desde hacer un escrito para Chacarita, hasta cómo saludar al entrar a un Juzgado.
"¡Buen día!" decía en voz alta y  todos lo saludaban  con respeto.

Nos peleamos, discutimos cien veces, lloré, me reí mas, lo quise mas.
¿Es que se van las personas?
¿Verdaderamente se van?
¿Y dónde van?
Todo lo vivido, momentos, horas, días, tristezas, odios, felicidades ¿Dónde queda?  

Sé que se va, que es su tiempo, y él lo sabe, ojalá sea con la paz posible, serenidad, comunión.
 
Lo recuerdo leyendo "Sur y poema" , un poema detrás de otro sin interrupción. Está muy bueno, me dijo, emocionado.

¡Hola Enrique!
¡Hola querida!
Y te tomaba las manos.
¿Cuánto puede transmitirse en un gesto?

También me gustaba hacerlo reír: "¡Sos una hija de puta!" 
Pero Enrique, es verdad lo que digo, no es maldad:  "¡Sos una hija de puta!"

Los árboles también mueren, luego de infinitos inviernos y primaveras. Los árboles mas erguidos.
Seguro han de reencarnar. No podemos ser  únicos en el universo.
Habrá otras vidas, almas, habitantes. Otro aire, karma, otra especie enamorada.
Mientras, estamos aquí, las horas, los minutos, el tiempo : sólo el amor escribe.
No me caigo, no me caeré: entiendo lo que es parte de la vida y la muerte lo es.
¿Se puede aprender a respetar el tiempo de los otros?

Pero hoy, puro hoy, pura tarde, calor de principios de diciembre te saludo, te acompaño, te deseo buena partida, buen viaje.

La inflexión, hacia mañana, es advertir que hay un día en el alma ( "Querida, estoy mal del alma. 
Pero Enrique, qué le pasa?  "Del alma.. del almanaque" me dijo) un día en el almanaque en que nos vamos, así como también un día vinimos.



Miro hacia el frente, los ojos un poco tristes.. te saludo, Enrique del mar.. hasta siempre..




Sandra Figueroa



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