1 jun 2023

Tampoco



Tampoco hay tarde, 
sino calles suburbio, 
barro mojado, 
trazos de hielo en la carne. 

Apenas abre el sol 
sientes como falta 
estrepitosa la sangre entre las calles, 
mientras ladra un perro, 
atestiguando la humanidad.

Pero qué es esta luz cetrina, 
esta ráfaga de luz 
que pasa sobre la noche 
y atraviesa el ventanal. 

Qué ojitos miran 
imaginando la velocidad 
purpurina del pueblo. 

Ladra un perro.  
Lo demás, la vieja casa de barro, 
la pobreza abisal, 
trizas de silencio.  

Ah esta oscuridad sin nombre 
se parece a tu sepultura. 
Ladra un perro. 
Yo tengo que caer, señor, 
tengo que caer. 


Qué haré con tanta bendición 
en una brillosa medalla de lata gris, 
qué haré con tanta maldición en la lengua 
que podría atravesar cien veces 
la autopista hacia el mar.




Sf
(2013)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario