28 mar 2021

La tarde...


La tarde se vuelve noche, 
la noche diamante. 

Yo me siento culpable 
de esta felicidad casi oriental, 
de esta paz inusitada y efímera. 

Acontece: 
el cielo se puebla de estrellas 
que ahora me pertenecen, 
caben como si fuera un puño 
en mis manos y mis ojos. 

Entran en el metro cuadrado de la terraza, 
pueblan brillantes los techos de la casa,
se extienden por cielos lejanos.

La noche se vuelve diamante. 

Pensaba en las Pléyades que desconozco, 
en carros tirados por tigres, 
en las constelaciones, 
en las lluvias solares, 
en el viejo Dionisio  
entrando en la ciudad 
con su carro tirado por tigres,
en el destino de la poesía.


Sandra Figueroa

27 mar 2021

Que eso nos baste


                                                                                               
En la isla a veces habitada de lo que somos, hay
noches, mañanas y madrugadas en que no
necesitamos morir.

Entonces sabemos todo lo que fue y será.
El mundo aparece explicado definitivamente y
nos invade una gran serenidad, y se dicen las
palabras que la significan.

Levantamos un puñado de tierra y la apretamos
entre las manos.
Con dulzura.
Ahí se encierra toda la verdad soportable: el
contorno, el deseo y los límites.

Podemos decir entonces que somos libres, con la
paz y la sonrisa de quien se reconoce y viajó
infatigable alrededor del mundo, porque
mordió el alma hasta sus huesos.

Liberemos lentamente la tierra donde ocurren
milagros como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es de momento la vida.

Que eso nos baste.




José Saramago

India Martínez - La Saeta


 

25 mar 2021

For Your Love


 
                                                       Spanish Inquisition | Jacob Gurevitsch

                                                   Jacob Gurevitsch - Lovers In Paris

24 mar 2021

Ir a Lwów


Ir a Lwów. Cuál es la estación
a Lwów, si no en un sueño, al alba,
cuando el rocío brilla sobre una maleta,
cuando trenes expresos y trenes bala están naciendo.
Salir de prisa para Lwów, noche y día, en setiembre o en marzo.
Pero sólo si Lwów existe, si es posible encontrarla
dentro de las fronteras y no solo en mi nuevo pasaporte,
si lanzas de árboles -de álamos y fresnos-
respiran fuerte como indios y si las corrientes
balbucean sus oscuros esperantos
y las culebras como signos suaves en lengua rusa
desaparecen en los matorrales.
Hacer la maleta y partir,
abandonar el lugar sin dejar huella,
a mediodía, desaparecer como muchachas desvaneciéndose.
Y cardos, verdes ejércitos de cardos y abajo,
debajo del toldo de un café veneciano,
los gusanos conversan sobre la eternidad.
Pero la catedral se erige, recuerdas, tan derecha,
tan derecha como el domingo
y servilletas blancas y un balde lleno de frambuesas sobre el suelo
y mi deseo que todavía no había nacido,
sólo jardines y malezas y el ámbar de las gemas de la reina Ana
y Fredro, el indecente. Siempre había demasiado de Lwów,
nadie podía abarcar sus barrios, oír el murmullo
de cada piedra abrasada por el sol,
de noche el silencio de la iglesia ortodoxa
no era como el de la catedral,
los jesuitas bautizaban plantas, hoja por hoja,
pero ellas crecían crecían tan insensatamente
y la alegría rondaba por todas partes,
en vestíbulos y en molinillos de café revolviéndose,
en teteras azules, en almidón, que fue el primer formalista,
en gotas de lluvia y en las espinas de las rosas.
Flores congeladas de forsitia amarilleaban junto a la ventana.
Las campanas repicaban y el aire vibraba,
los tocados de las monjas navegaban como goletas cerca del teatro,
había tanta gente que tenían que hacer bis una y otra vez,
la audiencia se ponía frenética
y no quería desocupar la sala.
Mis tías no podían haber sabido aún que yo las resucitaría
y vivían tan confiadas; tan para sí;
los sirvientes, limpios y almidonados,
corrían a buscar crema fresca,
dentro de las casas cierto enojo y gran expectativa,
Brzozowski venía de visita como conferenciante,
uno de mis tíos seguía escribiendo un poema titulado Por qué
dedicado al Todopoderoso
y había demasiado de Lwów,
rebosaba el recipiente, rompía cristales,
desbordaba cada estanque, cada lago,
humeaba a través de todas las chimeneas,
se volvía fuego, tormenta,
se reía con el relámpago, se tornaba dócil,
volvía a casa, leía el Nuevo Testamento,
dormía en un sofá al lado de la alfombra de los Cárpatos,
había demasiado de Lwów y ahora no hay nada,
crece implacablemente y las tijeras la cortan,
jardineros fríos como siempre en mayo,
sin piedad, sin amor, ah,
esperan hasta que el cálido junio venga
con helechos arborescentes,
ilimitados campos de verano, es decir, la realidad.
Pero las tijeras la cortaban,
a lo largo de la línea y a través de la fibra,
sastres, jardineros, censores cortaban
el cuerpo y las coronas, las podadoras operaban
diligentemente, como hacen los niños para recortar figuras,
a lo largo de la línea punteada de un corzo o un cisne.
Tijeras, cortaplumas y filos de navaja raspaban,
cortaban y acortaban la vestimenta voluptuosa de los prelados,
de las plazas y de las casas y los árboles caían silenciosamente,
como en una jungla y la catedral temblaba,
la gente decía adiós sin pañuelos, sin lágrimas,
con la boca tan reseca, no te veré nunca más,
tanta muerte te aguarda, por qué deben todas las ciudades
volverse Jerusalén y todos los hombres judíos y ahora a toda prisa,
precisamente hacer la maleta, siempre, cada día
e irse sin aliento, ir a Lwów, después de todo existe,
quieta y pura como un melocotón. Está en todas partes.


                                                                                                            Adam Zagajewski

Adam Zagajewski nació en Lwow. Pasó a llamarse Lwow entre los años 1918 y 1939, cuando fue parte de Polonia . Ahora es Ucrania

22 mar 2021

Tito Paris -




Tito Paris - Mãe Querida



 O Mar, detá quitinho bô dixam bai
Bô dixam bai spiá nha terra
Bô dixam bai salvá nha Mâe... Oh Mar

O Mar, detá quitinho bô dixam bai
Bô dixam bai spiá nha terra
Bô dixam bai salvá nha Mâe... Oh Mar

Mar azul, subi mansinho
Lua cheia lumiam caminho
Pam ba nha terra di meu
São Vicente pequinino, pam bà braçá nha cretcheu...

Mar azul, subi mansinho
Lua cheia lumiam caminho
Pam ba nha terra di meu
São Vicente pequinino, pam bà braçá nha cretcheu...


Oh... Mar, anô passá tempo corrê
Sol raiá, lua sai
A mi ausente na terra longe
O Mar

Oh... Mar, anô passá tempo corrê
Sol raiá, lua sai
A mi ausente na terra longe
O Mar

Mar azul, subi mansinho
Lua cheia lumiam caminho
Pam ba nha terra di meu
São Vicente pequinino, pam bà braçá nha cretcheu...

Mar azul, subi mansinho
Lua cheia lumiam caminho
Pam ba nha terra di meu
São Vicente pequinino, pam bà braçá nha cretcheu...

Cesaria Evora


Primavera en Montealegre











Muchas gracias Julio!

Adam Zagajewski


En las enciclopedias no hay sitio para Osip Mandelstam


En las enciclopedias una vez más no hay sitio para
Osip Mandelstam otra vez está
sin hogar aun así es tan difícil encontrar un piso
Como registrarse en Moscú es casi imposible
El Cáucaso todavía le llama el bosque de las tierras bajas de
Asia
ruge estos días no han llegado todavía
Otra persona recoge guijarros en las playas del mar Negro
Esta investigación cambiante sigue aunque el uniforme
es de un nuevo corte y su sastre de cabeza de madera
casi se cayó haciendo una reverencia
Cierras un libro suena como un disparo
Polvo blanco del papel te hace cosquillas en la nariz una
tarde latina está aquí nieva nadie vendrá esta noche
es la hora de acostarse pero si llama a tu delgada puerta
déjale entrar



Escribía en la oscuridad

                                                                    A Ryszard Krynicki


Cuando vivía en Estocolmo, Nelly Sachs
trabajaba por las noches con una luz apagada
para no despertar a su madre enferma.
Escribía en la oscuridad.
La desesperación le dictaba palabras
tan pesadas como colas de cometa.
Escribía en la oscuridad,
en silencio, que sólo interrumpía
el reloj de pared con sus suspiros.
Hasta las letras eran soñolientas,
sus cabezas caían en las hojas.
La oscuridad escribía
tras coger esta mujer ya no joven
como si fuese su pluma.
La noche se compadecía de ella,
sobre la ciudad se erigía
una gris prisión del alba,
la aurora de dedos rosa.
Cuando se dormía ella
los mirlos ya despertaban
y no hubo ninguna pausa
en la tristeza y el canto.





Zurbarán


Zurbarán pintó
santos españoles
y naturalezas muertas,
los alternaba,
y por eso los objetos
que yacen en las pesadas mesas
de sus naturalezas muertas
son, también, santos.



Adam Zagajewski

5 mar 2021

Esta ciudad

 

                                              "Siempre se vuelve a Buenos Aires" - Julia Zenko

Esta ciudad está embrujada, sin saber...
Por el hechizo cautivante de volver.
No sé si para bien, no sé si para mal,
Volver tiene la magia de un ritual.
Yo soy de aquí, de otro lugar no puedo ser...
¡Me reconozco en la costumbre de volver!
A reencontrarme en mí, a valorar después,
Las cosas que perdí... ¡La vida que se fue!

Llegué y casi estoy, a punto de partir...
Sintiendo que me voy, y no me quiero ir.
Doblé la esquina de mi misma, para comprender,
¡que nadie escapa al fatalismo de su propio ser!
Y estoy pisando las baldosas,
¡floreciéndome las rosas por volver...

Esta ciudad no se si existe, si es así...
¡O algún poeta la ha inventado para mí!
Es como una mujer, profética y fatal
¡pidiendo el sacrificio hasta el final!
Pero también tiene otra voz, tiene otra piel;
Y el gesto abierto de la mesa de café...
El sentimiento en flor, la mano fraternal
Y el rostro del amor en cada umbral.

Ya sé que no es casual, haber nacido aquí
Y ser un poco asi... triste y sentimental.
Ya sé que no es casual, que un fueye por los dos,
Nos cante el funeral para decir... ¡Adiós!
Decirte adiós a vos... ya ves, no puede ser.
Si siempre y siempre sos, ¡una razón para volver!

Siempre se vuelve a Buenos Aires, a buscar
Esa manera melancólica de amar...
Lo sabe sólo aquel que tuvo que vivir
Enfermo de nostalgia... ¡Casi a punto de morir!

 Eladia Blazquez & Astor Piazzolla


2 mar 2021

TIERRA, TAN SÓLO - Marta Gómez




Tierra tan sólo tierra
Para las heridas recientes
Tierra tan sólo tierra
Para el húmedo pensamiento

Tierra, tan solo tierra
Para el que huye de la tierra
Tierra tan solo tierra
Tierra desnuda y alegre
Tierra, tan sólo tierra
Tierra que ya no se mueve

Tierra tan sólo tierra
De noches inmensas
No es la ceniza en vilo
De las cosas quemadas
Lo que yo vengo buscando
Es tierra

Viento en el olivar
Viento en la sierra


Written by Marta Gomez based on a poem of Federico García Lorca.

VOY HACIA EL SUR


Voy hacia el sur. La ruta me lleva. Soy de aquí. De esta tierra agreste y fría. De este infinito soy. De este cielo sin fronteras, de este sol hasta el mar. No hay norte aquí. No gira el este. No diviso el oeste.  Tan sólo la inmensidad, la ruta hasta donde llegan las lunas de mis ojos. Es esta geografía. Es esta y sin embargo en esta noche caben todas las noches, todas las estrellas.  El frío es más que frío, una caricia, que envuelve tu ser y te sustenta. Y el viento. El viento es el paisaje, la sangre, las raíces. Ese viajero incansable que nos deja, que nos lleva, que nos lleva…
Soy de aquí, de esta tierra soy. Patagónica.





Sandra Figueroa

1 mar 2021

Marc Chagall


 

Matria

 

Mi patria está muerta

la han enterrado

bajo el fuego


Vivo en mi matria

la palabra


En las palabras

Vivimos

en las palabras


Dime

tu preferida

amigo


la mía es



Rose Ausländer

Pensar en el otro

 La historia de la veterinaria que dio su vida por un niño



Marilena Bossio, cordobesa de 26 años, le cedió su salvavidas a un nene de 8 años, quien logró sobrevivir en el Lago Cardiel. Pcia. Santa Cruz

01/03/2021 | 07:20

Marilena Bossio se encontraba este sábado en el Lago Cardiel cuando un temporal de viento dio vuelta varios kayaks, por lo que ella y tres personas perdieron la vida. La joven cordobesa graduada como veterinaria en la Universidad Nacional de Río Cuarto, priorizó la vida del único menor –que formaba parte del grupo– cediéndole su chaleco salvavidas con el que pudo llegar a la costa y sobrevivir. 
Juan Cruz Sereno, docente adscripto del hospital escuela Facultad de Agronomía donde se recibió Marilena, contó a Cadena 3 el impacto que generó la noticia en toda la comunidad."La noticia nos pegó mucho. La conocimos y compartíamos todos los días de rutina con guardias en el hospital. Una alumna muy dispuesta, muy capaz, siempre predispuesta, activa y en su última acción de heroísmo lo demostró", graficó.
Y agregó: "Estuvo trabajando en la zona y había viajado hacia Santa Cruz en búsqueda de trabajo y visitar a unas amigas. El destino quiso que sea así". La tragedia dejó cuatro muertos. Además de la joven, fallecieron Daniel Barría (33), presidente del Concejo Deliberante local; su hermano Javier Barría (29), quien trabajaba como bombero de la Policía; y Elsa Raquel Martínez (49).
El nene estuvo cuatro horas naufragando en el agua helada. La veterinaria le cedió su salvavidas y eso fue clave para que pudiera sobrevivir. "Cuando uno tiene un corazón grande lo primero que hace es salvar al otro, que el otro se sienta mejor que uno. Lo logró, pudo cumplir el objetivo y salvar la vida del niño", sumó Sereno.
Marilena estaba viviendo con una amiga y quería cumplir su sueño de trabajar de veterinaria de grandes animales en el sur del país.
Los tres rescatados de las aguas del Cardiel fueron internados con hipotermia en el hospital local.
Entrevista de Miguel Clariá.

Charles Aznavour - La Bohême