6 ago 2022

Alejandro Drewes. Poeta

                                                                     "Asciende al fin cada nota
                                                                    por la noche iluminada..." 
                                                                                    AD

PALABRAS DE OVIDIO EN TRACIA, 17  d. C.

 

 Al confín del Imperio

arrojado por hados oscuros

como las aguas de este mar

helado,  viejo y cansado

ya del viaje, doblemente

extranjero entre la nieve

perpetua y las marismas

de Tracia, por el antiguo

castigo griego signado,

por la tormenta salvaje

de la Historia con otros

arrastrado como el viento

del invierno arrastra

de pronto tiendas y hojas

yo, Publio Ovidio Nasón,

a la orilla de la noche

eterna, declaro:

 

que no todo ha sido

en vano, ni esta larga

errancia, ni las misivas

inútiles a Roma 

ni este coro de lobos

aullando a  la luna

de octubre, ni el haber

bebido  tantos años

con enemigos y tontos

 

 Ni Julia en sus devaneos

ni aquellas cortesanas

en su oficio milenario

ni las escaramuzas

de legiones que en borrosas

fronteras acamparan

y  en tardes baldías

sacudieron el quieto

polvo de la Pax Augusta

-nada de  eso fue en vano

 

Digo que en plena galerna

siempre algo  hay

que tenaz se resiste

a desaparecer, algo

que en invisible cofre

de oro del grave

estrago del tiempo salva

para siempre el poema

 

 ORILLA DEL MAR, EN LA NOCHE

 

Es lo que a veces sucede

en algún lejano lugar

entre  el agua y el ocaso

 

Como este mismo mar

que contemplas ahora

y que sin embargo apenas

conoces. Como un trueno

llega en plena oscuridad

a la puerta de un sueño

entreabierta un instante

 

Como la niebla sucede

en una jornada de sol

como un volcar  sobre ti

de pronto todas las nubes

 

Y a  medianoche luego

la sombra borrosa ves

de argivos escudos

 

Transcurren ayes y gritos

murallas y vidas, héroes

En sueños el vasto incendio

la estopa de otra  historia

 

Desde el mismo mar

desde su proceloso fondo

surge el canto inmemorial

de las sirenas; entre la suave

luz de cristal de la luna

y un fulgor de caracolas

asciende al fin cada nota

por la noche iluminada.

 

**

 

Así avanzan los pies,

algunas flores a veces,

bancales y zarzas,

lestrigones y otra vez

el ojo certero del cíclope.

 

Montañas y nubes por todo

el horizonte visible,

designios y pruebas

de los Inmortales

imprevistos recodos

 

en el filoso laberinto

de los días, es decir

que así se fatigan

y mueren los pies de los héroes

 

Tarde los evocamos a veces

apagado el candil para siempre

muy tarde en la noche

 

 

**

 

HANS

 

Le llamábamos Hans

al tonto de nuestro pueblo

No se olvidan aquí

los grandes ojos azules

los bolsillos florecidos

de bayas silvestres

Entre la bruma y la nieve

nos temían tan sólo

sus frágiles pasos

 

Le llamábamos…


 DEPRESSION

Nichts ist für die Ewigkeit

Böhse Onkelz

Du weißt es schon

Das ist so: wie

eine hohe Mauer die

Tag für Tag,

Stunde um Stunde,

unerbittlich,

um deinen Hals

wächst und wächst

um die Zukunft


Verläßt dich

nur mit dir

mit allen Fehlern

nur mit dir

mit all dem

was du niemals

sein wird

In fine
AD

**

DEPRESIÓN

Nada es para la eternidad

Böhse Onkelz

Ya lo sabes

Esto es así: como

un alto muro que

día tras día,

hora tras hora,

implacablemente

en torno a tu garganta

crece y crece

en torno al futuro


Te deja

solo contigo

con todos los fracasos

solo contigo,

con todo eso

que nunca serás


In fine
AD


Gracias poetas Alejandro Drewes,
Carlos Penelas

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