He buscado en tu luz la tenue luna del nacimiento. Temblabas aquella tarde como el frío bajo los árboles cuando llega el invierno. Nieve, nieve por doquier entre el verde follaje recién amanecido. Una niña viene desde la infancia a llamarme en su lenguaje de nubes. Si le diera mi mano acaso saldríamos sobrevolando sobre los blancos pinos de las avenidas. Sandra Figueroa
Río, seguro. Y lindos ríos. Pero sol, lo que se dice SOL, te invito a probar en las latitudes más norteñas. Mientras la gente en Baires aprovecha, por ejemplo, cualquier momento para tirarse al sol en la plaza a nosotros el instinto nos dice que si el semáforo está en rojo tenés que parar 20m antes si es necesario para quedar bajo la sombra de un árbol. Aunque vayas con aire acondicionado. La regla es estar siempre a la sombra. :-D
Esta gente que viene de la nieve. Yo que fui del río y del sol leo siempre fascinado sus imágenes blancas.
ResponderBorrarGracias Ivan! Vengo de la nieve.. pero también había sol y río ! abrazos
ResponderBorrarRío, seguro. Y lindos ríos. Pero sol, lo que se dice SOL, te invito a probar en las latitudes más norteñas. Mientras la gente en Baires aprovecha, por ejemplo, cualquier momento para tirarse al sol en la plaza a nosotros el instinto nos dice que si el semáforo está en rojo tenés que parar 20m antes si es necesario para quedar bajo la sombra de un árbol. Aunque vayas con aire acondicionado. La regla es estar siempre a la sombra. :-D
ResponderBorrarTrataré de comprobarlo, Iván. Ya te contaré. Bs.
Borrarcon ilustraciòn, o sin ella, solo el poema nos permite ver cada detalle de ese paisaje con toque surrealista. gracias poeta Sandra Figueroa.
ResponderBorrarGracias por tus palabras!
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