Te dije que no nombraras suficiente sombra.
Ahora ha oscurecido y no encontramos
dónde quedó la llave de la luz.
Te dije que era peligroso si llovía
y un aguacero nos cubriría de diluvios por tu culpa.
Te lo dije pero no hacés caso.
Ahora vendrán a buscarnos.
Con armas y fusiles tal vez se pueda ametrallar la palabra
hasta pulverizarla en su unidad de furia.
¡Y vos que dale!
hasta pulverizarla en su unidad de furia.
¡Y vos que dale!
¿ No ves que así no adelantamos?
¿No ves que el barro alcanza ahora nuestros zapatos
y no podremos salir de su simiente de lobo?
Es claro, muy claro.
El siglo nos sobrecoge despiadadamente
y ya todo lo hemos dicho.
Temblar;
leve transcurso
una hoja
cayendo hacia el vacío.
Sandra Figueroa
11/11/2020
"Te dije que era peligroso si llovía..."
ResponderBorrarQué diluvio el tuyo, Sandra. Tu poesía siempre nos sale a buscar.
Te dije, te lo dije..
ResponderBorrarGracias Iván, un abrazo.
Distintos sentidos encuentro a esta poesia, quiza pueda compartir alguno con la poeta, o no.
ResponderBorrarLleva a reflexionar, poesìa que no permite dar vuelta la hoja y seguir con otra cosa......
Como siempre, gracias por escribir, cada escrito, cada poema tiene vida propia, en lo inmediato o mas alla en el tiempo, busca y busca a quien hacerlo conocer. m.a. Sanchez
Gracias por tus palabras, m.a. !
BorrarMagnífico poema Sandra. Existe como un doble latido en él. Es como si hablaras de la universalidad, de lo colectivo, desde lo íntimo e individual. Y eso envuelve y a la vez abisma...Abrazo
ResponderBorrarHermosas palabras Vera, no imaginaba tanto! Gracias, un abrazo!
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