7 abr 2018
Amelia
Dónde
a qué paraíso inocente
tus ojos claros dulzura de mi infancia,
pequeñas pequeñisimas nos reíamos juntas,
divertidas, jugábamos a ser,
felices,
tu dulzura ahora
dónde tu dulzura
estábamos tan lejos,
no reconocías ni mi nombre,
pero tendimos un puente de luz y alegría,
algo del amor
llegaba hasta encontrarnos:
menos mal que viniste a verme
¿vas a venir mañana?
en la mirada,
entre las manos,
en la tibieza
entre los días
en el invierno
en tu cocina,
en la suavidad de las sábanas
delicadamente blancas,
en la torta de nuez
en la mantequilla tibia
en la plancha que armabas para mí en el jardín
entre las rosas del jardín
en el nombre de Alfredo
en el cuidado de los retratos
en la pulcritud de los vidrios
en las perlas del collar
el rojo carmesí de los labios
tu sonrisa
siempre tan hermosa
menos mal que viniste a verme
¿vas a venir mañana?
Sf
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¡Qué lindo escribe usted! Saludos.
ResponderBorrarGracias Jorge ! Me alegro te guste.. Amelia era una tía que amaba.. estos días se fue.. no alcanzaban las palabras..
ResponderBorrarSaludos!