Enterré la pala afilada en mi habitación. Afuera el viento soplaba. Afuera la lluvia cayó.
Cavé hondo en la tierra de mi habitación. Afuera estaba lloviendo. Afuera el viento sopló.
Saqué la tierra del foso por la ventana. Era negra esa tierra y era azul su cortina.
Sobre la ventana la tierra se irguió. Alta como cima del mundo y Jesús lloró.
Se rompió la pala cavando. Pero quien la había roto, Con sus reliquias de piedra, había sido el Padre mismo.
Así que volví en el tiempo, por donde había bajado. Y en mi habitación vacía volví a ser despreciado.
Quise entonces volver a la cima y subir a la cumbre. En el cielo había una estrella. En el cielo ya era tarde.
Între două nopţi
Mi-am împlântat lopata tăioasă în odaie. Afară bătea vântul. Afară era ploaie. Şi mi-am săpat odaia departe sub pământ. Afară bătea ploaia. Afară era vînt. Am aruncat pământul din groapă, pe fereastră. Pământul era negru: perdeaua lui, albastră. S-a ridicat la geamuri pământul până sus. Cât lumea-i era piscul, şi-n pisc plângea Isus. Săpând s-a rupt lopata. Cel ce-o ştirbise, iată-l, Cu moaştele-i de piatră, fusese însuş Tatăl. Şi m-am întors prin timpuri, pe unde-am scoborât, Şi în odaia goală din nou mi-a fost urât. iam voit atuncea să sui şi-n pisc să fiu. O stea era pe ceruri. În cer era târziu.
“La semilla del pensar de milenios recojo aquí/ de los griegos arcaicos y antes/ desde las hondas cavernas pintadas/ a golpe de antorchas en el fondo del tiempo:/ Lascaux, Altamira/ pues nada de esto es mío, no me pertenece. / Porque voy de la noche a la noche, /y pude intuir apenas en cada poema, / en cada verso, la sombra esquiva/ el inaudito límite/ de las formas eternas.”
AD
I
La poesía oscila entre el llano desolado de la falta y el gesto de melancolía. Y en cada segmento de arco del péndulo, acechando, la locura, frente a un mundo demasiado cuerdo.
II
La poesía jamás es mostrenca, sino una sutil y borrosa dama velada, entrevista en el delirio de la fiebre, siempre al otro lado de la vida.
III.
Ella es como la flecha del Arquero que nunca dispara. Así en la antigua parábola budista, y su eco en cierto sublime poema de Enckell.
IV.
Es la huella rumbo al mar de unas sandalias de Lidia que reflejaron un día nefasto los ojos de Safo. Y Castoriadis y Tate siglos y siglos después, soñando quizás en aquellos ojos de Safo, en la ignota voz de la Musa.
V.
Es, por supuesto, siempre el rosado extremo del pie delicado de Eurídice -la parte por el todo, en su eterno hundirse en la Sombra-
VI.
Es -nuevamente -, el dolor que petrifica el umbral -Heidegger sobre Trakl - El incesto con las palabras, la violación de la ley de los dioses. Y su castigo es, tras el silencio al fin del poema
VII.
Es el poso impalpable que queda después de una traducción, lo que deja fuera para siempre la lengua materna. Lítost.
Estoy borracho y tú estás loco, ¿quién nos va a llevar a casa? ¿ Cuántas veces te dijeron: "Bebe solo un poquito, dos o tres como mucho"? En esta ciudad, nadie que veo está consciente; Uno está peor que el otro, frenético y demente. Querido, ven a la taberna de la ruina y experimenta los placeres del alma. ¿Qué felicidad puede haber aparte de esta conversación íntima con el Amado, el Alma de las almas?
En cada rincón hay borrachos, del brazo, mientras el camarero sirve el vino de un decantador real a cada partícula de ser. Perteneces a la taberna: tu ingreso es el vino, Y el vino es todo lo que compras. No des ni un segundo. A las preocupaciones de los meramente sobrios. Oh, laudista, ¿estás más borracho, o lo estoy yo? En presencia de alguien tan borracho como tú, mi magia es un mito.
Cuando salí de la casa, un borracho se me acercó, y en sus ojos vi Cientos de jardines y santuarios ocultos. Como un barco sin ancla, Se mecía de un lado a otro. Cientos de intelectuales y sabios podrían morir al saborear este anhelo. Le pregunté: "¿De dónde eres?". Se rió y dijo: "Oh alma, La mitad de mí es de Turkestán y la otra mitad de Farghana. La mitad de mí es agua y barro, mitad corazón y mitad alma. La mitad de mí es la orilla del océano, la otra mitad es toda perla.
"Sé mi amigo", supliqué. "Soy de tu familia". "Conozco la diferencia entre la familia y los forasteros". No tengo corazón ni turbante. y aquí en esta casa de resacas Mi pecho está lleno de palabras no dichas. ¿Debo intentar explicarlo o no? ¿He vivido entre los cojos durante tanto tiempo? ¿Que he empezado a cojear? Y sin embargo, ninguna bofetada de dolor podría perturbar una borrachera como esta.
Escucha, ¿puedes oír un lamento? ¿Surgiendo de la columna del dolor? Shams al-Haqq de Tabriz, ¿dónde estás ahora? ¿Después de todo el daño que has causado en nuestros corazones?
(Traducción de K. Helminski, A. Godlas y L. Saedin)
Esto es de un poema de Mowlana (Rumi) - #2309 del Divan-e Shams, que tomé a partir de esta traducción al inglés de K. Helminski, A. Godlas y L. Saedin (ver enlace). Sé que el significado es más complejo de lo que se puede captar en esta o cualquier otra traducción.
*Estas dos palabras, دیوانه (divaneh) y مست (mástil), aparecen juntas a menudo en la poesía persa. Simbolismo en el sufismo: no debe interpretarse literalmente como ebrio
No lo conozco personalmente. Pero sé de su vida. Tiene 88 años, recién cumplidos. Y acaba de publicar su primer libro.
Lo subió a Internet, porque tiene un ejemplar que le hizo un amigo por 2017. Ningún político, ni plan se lo subvencionó. Como suele ocurrir. Seguro él tampoco lo hubiera permitido.
Ojalá, quien, valorando la historia de nuestros pueblos, tomase la iniciativa.
Porque es un libro biográfico, su historia en la Patagonia.
Y hablar de la Patagonia, es hablar de todos, de nuestra historia común.
Desde la huelga del 21 en Calafate, los inicios, el campo, el frío, las nevadas, los inviernos, las rutas infinitas. Su historia es nuestra historia.
Me admira que Enérico escribe y cuenta su vida, con un respeto por el otro, por el paisaje, la naturaleza, que apenas he oído alguna vez.
Su voz lleva esa inocencia de la escuela primaria, de los recreos, de los primeros trabajos, de la alegría, el amor.
Y el respeto con que cuenta con lujo de detalles cada anécdota, habla del profundo afecto con que ha vivido y transita la vida.
Ojalá se convirtiera en libro para poder leerlo: sus anécdotas, sus vivencias, conforman nuestra historia.
Esta pandemia logró que nos reuniéramos a escucharlo, y a aplaudir su humildad de entregarlo por páginas, pero con la valentía de quien ha vivido y deja huella en su escritura, de sus valores, de su tiempo, su palabra.
Me dijo que había que atarse firmemente que no pierda el eje; quise tomarlo con las manos mas puras, pero las endemoniadas no entendían.
Aún así resonaba en mi mente -lo que pide el poema- tanto que pregunté al fin cara a cara tú, qué quieres, vete, enloqueces mis breves neuronas desquiciadas;
no sé gritarle mas sombra
no poseo ni palabras que darle pero él insiste, a cualquier hora, indecente tanto tira de mí, no deja de escribirse; aún cuando emborrache una y otra vez (flamencos tus ojos oscuros de pie contra los míos) atestiguar lo que es, noche, sueño, mar, tierra, bahía, paraíso: lo que pide el poema
buscaba en el hilo dime fragilidad tu nombre entero dí de qué lejano tiempo de qué antigua noche de qué discurso el río la nocturnidad de nuestras almas dí clara claramente dije estamos y somos: es ahora. En el centro de la voz sobreviene
¿Qué tan frágil puede atravesar los tiempos con el ruido de una pluma que cae tan lejos tan lejos y tan cerca de nuestros corazones?
I'll be home and I'll be free It don't matter where I lay All my tears be washed away Gold and silver blind the eye Temporary riches lie Come and eat from heaven's store Come and drink and thirst no more..."