16 ago 2025

El Bierzo


En el frío de esta noche de agosto
se oye un rastrillo en las veredas:  
es el barrendero, rescatando 
las olvidadas hojas que dejó el último otoño.

Ha sido un día extraño, Brunetti me contestó 
mientras caminaba por las calles de Varsovia,
hablamos de juicios y me contaba su emoción recorriendo la ciudad.
Luego, no hice más que buscar y mirar Polonia, 
el sueño de viajar y tocar con mis manos 
aquellos ladrillos de Zlota:
siempre regresando a Celan.

Saul me prometió que este frío pasaría, 
que luego vendrá el calor y la primavera,
mientras para él tornará en invierno en otoño prontamente. 
¡Ay el incendio en las Médulas!  
La vida es así me dijo; y está bien que así sea. 
Ya vendrá para nosotros también el frío y luego pasará.

Solo estuve rogando la lluvia, 
por favor, por una vez, que llueva, 
que caiga ahora a raudales 
sobre los campos del Bierzo.


Sf
8/25







Fotog. Julio Viloria 

¡Muchas gracias Julio!
infinitas gracias Montealegre

2 comentarios:

  1. Hermoso poema, Sandra. Sos muy buena poeta, lo digo muy en serio. A trabajar otro libro de poemas. Lo merecemos. Un recuerdo, Carlos

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